José Dionisio de la Trinidad de Herrera y Díaz del Valle, nacido en Choluteca, Honduras, en 1781, fue un destacado abogado y político liberal. Autor de la primera Constitución hondureña en 1825, ejerció como Primer Jefe Supremo del Estado de Honduras desde 1824.
Sin embargo, su mandato enfrentó desafíos, incluida una insurrección clerical en 1827 que lo llevó a ser destituido por los conservadores de Guatemala.
Legado y Contribuciones
Herrera desempeñó un papel fundamental en la organización del Estado hondureño, promoviendo políticas progresistas como el fomento de la agricultura e industria, así como la inmigración. Su gestión se caracterizó por una línea liberal y una visión de modernización del país.
Difusión de Ideales Liberales
Poseedor de notables dotes intelectuales, Herrera propagó ideas liberales a través de su biblioteca personal, aunque esta fue incendiada por sus opositores políticos.
Estudió en la Universidad de San Carlos de Guatemala y se graduó como abogado, contribuyendo así al pensamiento y acción política de la época.
Conflictos y Retiro de la Política
Enfrentó conflictos con el clero y sufrió un atentado en 1826, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos políticos. Tras ser destituido en 1827, Herrera continuó su carrera política, ejerciendo cargos en Nicaragua y El Salvador antes de retirarse en 1838.
Homenajes y Legado
Herrera es recordado como uno de los Padres de la Patria en Honduras, y su imagen figura en el billete de 20 lempiras. Calles, escuelas y lugares llevan su nombre, y su casa natal en Choluteca es parte del patrimonio cultural nacional.